top of page

Religión y la libertad de expresión

Ya les platiqué toda mi historia acerca del aborto. Ya la hice pública y la verdad es que esperaba respuestas negativas, pero obtuve todo lo contrario. Sí, sí hubo respuestas negativas, pero no fueron ni el 5%, y como no me importan, ni las tomo en cuenta.


Pero hubo una respuesta que me conmovió un poco. Tengo una conocida, no puedo decir que es mi amiga, así que vamos a nombrarla por lo que es: mi conocida. No haré mención de su nombre por respeto a su privacidad, pero la conozco desde la primaria. Si no han leído mis otros blogs, no van a saber que fui estudiante de escuela católica, y aunque tenía amistad con personas de otras escuelas, esas escuelas también eran católicas. Toda la gente con la que crecí era católica, no había de otro sabor.


¿Nos vemos whitexican?
¿Nos vemos whitexican?

Unos más religiosos que otros, pero al final, todos creyentes.


Sí, sí caen la mayoría de ellos dentro de los whitexicans misioneros. Yo nunca lo fui, pero mi hermana sí.


Cuando publiqué que había abortado, hice hincapié en que esta era su señal para dejarme de seguir si estaban en contra del aborto. Solo me dejaron de seguir dos personas. Me sorprendí. Esperaba que mas personas lo hicieran.


Esta conocida solo me mandó un mensaje muy sencillo diciéndome que sentía mucho por lo que había pasado. Quiero pensar que se refería al maltrato que recibí por los servicios de salud públicos y privados, y no al proceso del aborto en sí. Prefiero quedarme con la duda y creer lo que más me convenga.


A los días me volvió a contactar, y al principio no iba ni a abrir los mensajes porque vi que decía algo de Dios, y mi reacción fue voltear los ojos y decir: qué hueva. Pero por morbosa abrí el mensaje para ver qué me había dicho.


Me sorprendí con lo que leí, porque no tocó el tema del aborto, tampoco quiso imponerme nada ni cambiar mis ideas. Solo me reiteró que ella era católica, cosa que siempre me ha quedado clara. La situación es que me lo dijo no con vergüenza, sino como con cuidado, como si fuera peligroso decírmelo, y me di cuenta que quizás debería ser más consciente de la manera en la que me comunico, porque puedo sonar hostil hacia la religión, y no es lo que busco.


Me dijo que abortar no era motivo para dejar de seguirme, independientemente de sus creencias, y me dio un mensaje que nada tenía que ver con el aborto. Solo me dijo que sentía que tenía que darme el mensaje y que tomara únicamente lo que me sirviera y lo demás, a la basura. El mensaje me llamó la atención porque una persona con otra creencia y costumbre, que la religión podría considerar como brujería o algo que va en contra de Dios, me dio exactamente el mismo mensaje, con diferentes palabras, pero el mismo exactamente. No entraré en detalles. El mensaje es mío y es personal.


Después de su mensaje me di cuenta que a veces estoy tan enojada, tan enciclada en mi coraje por cómo los fanáticos utilizan la religión para respaldar sus ideas retrógradas y discursos de odio, que se me olvida que se puede ser devoto sin llegar al fanatismo. Y que la devoción no tiene edad, no es exclusiva de las personas mayores, como mi abuelo: es de quien decida tenerla, a la edad que sea.


También reconfirmé que quizás sí existe algo, que todos llaman diferente: Dios, Alá, Adonai, Jehová, Shiva, Universo. Porque no es coincidencia que dos personas con creencias diferentes me hayan dado el mismo mensaje.


No sé. Solo quiero que sepan que no los odio por ser religiosos. Si respetan mi vida, respeto la de ustedes. Y si no me respetan, haré el intento de igual respetarlos a ustedes... pero no prometo nada.


Si quieres conocer más sobre mi historia, puedes comprar mi libro haciendo clic abajo.

Parte de las ganancias se destinará a apoyar tratamientos de salud mental.


Entradas recientes

Ver todo

留言

評等為 0(最高為 5 顆星)。
暫無評等

新增評等
Prometemos no mandarte mil correos 

© 2024-2025 by tuperraamiga.

bottom of page